La guerra está a punto de regresar al territorio alemán, si el canciller Gerhard Schröder es consecuente con la promesa expresada el mismo día de la tragedia ocurrida en Estados Unidos.El canciller prometió a su principal aliado una «solidaridad ilimitada» e invocó, al igual que el resto de los socios de la OTAN, la puesta en práctica del artículo 5 de la Alianza «No podemos esperar que nos laven la ropa sin tener que mojarnos». «No existe ninguna duda de que debe haber un castigo». El inédito tono belicista del canciller fue reiterado por su ministro de Defensa, Rudolf Scharping, que aseguró que la reacción militar sería «muy fuerte». «No reaccionar sería una invitación a seguir cometiendo atentados», aseguró el ministro de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer. Pero la solidaridad de Alemania con Estados Unidos puede provocar una peligrosa guerra interna, si los pacifistas de la coalición de Gobierno insisten en negar su apoyo. Varios dirigentes de los Verdes, socio minoritario del Ejecutivo, han dejado saber que el país no puede votar a favor de una «estrategia de venganza». Si esta posición persiste, la consecuencia inmediata sería la ruptura de la coalición. «Esto puede pasar», admitió Joschka Fischer, el líder de los Verdes y convertido en un defensor de las obligaciones internacionales del Gobierno. La participación de Alemania en la guerra sin fronteras contra el terrorismo debe ser autorizada por el Parlamento Federal, una medida que puede volver a dejar en ridículo al canciller si los pacifistas de los Verdes y del propio SPD votan en contra de la acción militar, como lo hicieron con el envío de tropas a Macedonia. Sin embargo, la participación de Alemania en la guerra está asegurada gracias al apoyo de los democristianos. El jefe del grupo parlamentario CDU-CSU, Friedrich Merz, ofreció al Gobierno una «alianza nacional de la firmeza». «El canciller puede contar con el apoyo de la CDU-CSU si no tiene una mayoría en su propia coalición», afirmó Michael Glos. Por otra parte, magistrados antiterroristas de Bélgica, Holanda, Francia y Alemania sospechan que los integristas detenidos esta semana en algunos de estos países preparaban atentados contra intereses de EE UU en Europa, según fuentes judiciales belgas. Fuente: Diario vasco 05/10/01 |
domingo, 29 de septiembre de 2013
0 Schröder se arriesga a una crisis de Gobierno por su apoyo a Estados Unidos
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